Hola, hola queridos poliamoros@s! ¿Cómo lleváis vuestras relaciones? ¿Habeis creado algún nuevo vínculo? ¿Nos leeis juntos los tres integrantes de una nueva trieja? ¿O eres persona habitualmente monógama pero con ganas de conocer y aprender de otras opciones afectivo-sexuales? Sea cual sea tu opción… ¡te damos la bienvenida a nuestro blog de poliamor de Poliamoris!
¿Sabíais que a lo mejor podríais estar dentro de una anarquía relacional y no lo sabíais? Por eso hoy le daremos un poco más de luz a este tema y os daremos unas cuantas claves para entender ese tipo de relaciones que tienen algo que ver con el poliamor, pero no tanto como parece.
Como su nombre indica, es una anarquía en las relaciones que se establecen con varias personas y se basa en la oposición y abolición de toda autoridad, jerarquía o control que se le imponga al individuo. El término anarquía relacional fue acuñado por Andie Nordgren (activista queer) en 2006.
¿Quieres saber más? Allá vamos con los puntos más importantes.
1. Amor para todos y por igual
Lo que importa en la anarquía relacional es el individuo y este no puede estar limitado a solo una pareja sino a las que él o ella quiera y decida. Está claro que debes ser sincero acerca de tu forma de actuar para no confundir a los demás, pero aún así, todos deberían entender tu forma de actuar y vivir las relaciones. El concepto de amor o amar a una persona es ilimitado y no porque ames a otros significa que ames menos a tus otras relaciones.
Se elimina el concepto de que hay relaciones más importantes que otras (poliamor jerárquico). Todas son importantes dentro de tu vida y valen lo mismo, ya sea por el tema sexual o sentimental. Lo que importa son los vínculos que existen entre los individuos y estos son dueños de sus sentimientos y sus acciones.
Resumiendo, lo que importa es la persona en sí y cómo se sienta y no las relaciones que pueda tener y lo que esperen de lo que se les pueda dar.
Dentro de la anarquía relacional pueden haber personas poliamorosas, por supuesto, pero estas no pueden cerrar sus relaciones ni llevar la jerarquía relacional como bandera.
2. Ni obligaciones ni derechos
Que tengas una relación con alguien no significa que te deba dar explicaciones de lo que hace o te deba ser «fiel» o lo que consideramos que es ser fiel. Lo más importante en la anarquía relacional es la independencia en mente y cuerpo de las personas, estén con más o menos personas en su vida. Nadie tiene derecho a exigirles a los demás que actúen de una forma u otra por el hecho de que estén juntos. Porque amar o querer a alguien no es comprometerse de por vida sino respetar que cada uno puede escoger su camino fuera de una o varias relaciones.
Crear reglas y excepciones se aleja del concepto de anarquía relacional ya que estas en muchos casos se crean para controlar y sentir como que los demás son de nuestra propiedad. El concepto de amor romántico sí las crea y las podemos ver también en algunas relaciones poliamorosas cuando se quiere cerrar el círculo (o crear una jerarquía donde algunas relaciones son más importantes que el resto). El amor puede existir sin que hayan límites hacia la persona o personas implicadas en una relación poliamorosa. Y digo poliamorosa porque se trata de amar a muchas personas, lo que en este caso es amar sintiendo que lo único valioso es lo que uno siente y aceptando que los demás pueden actuar como nosotros.
3. Espontaneidad y diálogo por encima de todo
Al estar libre de cargas y exigencias, puedes actuar de la forma que desees y cuando tú quieras. Si todos los implicados saben cómo funcionas tú y qué es lo que necesitas (el diálogo siempre es lo más importante cuando se implican a muchas personas) no debería haber ningún problema.
Y sí, puedes hacer pactos con otros para compartir tu vida, tu vivienda e incluso tener hijos, pero eso no significa que debas actuar como lo hacen los demás. Deberías crear acuerdos alejados de las normas cotidianas y alejarte de lo que te han dicho que debes hacer si, por ejemplo, tienes hijos. El amor en una anarquía relacional puede ser auténtico si todos los implicados son conscientes de los sentimientos de los demás y respetan una forma distinta de llevar una relación o relaciones.
¿La anarquía relacional es para todo el mundo?
Como bien dice Andie Nordgren en su manifiesto de anarquía relacional, para transformar nuestro alrededor caótico y repleto de normas caducas, lo más importante es recurrir al diálogo para transformar nuestra realidad. La comunicación y las acciones conjuntas para el cambio son la única forma para escapar de lo establecido como correcto. Por ello, si sientes que estás hecho para estar en una relación de este tipo, lo más importante es que lo comuniques a tus amantes, parejas o relaciones y sentéis entre todos unas bases sin que estas sean estrictas y limiten las acciones o sentimientos de todos los implicados.
La anarquía relacional es un amor libre, sin distinciones. Te deja espacio para ti y para tus parejas creando un lugar para el amor, sea o no sexual. Porque con algunas personas te gustaría intimar más sin llegar al sexo y con otras quizá todo lo contrario.
¿Qué diferencia hay entonces entre la anarquía relacional y el poliamor?
Según dijo Andie Nordgren en una entrevista a The Cut, la anarquía relacional es deconstruir todas las partes de tus relaciones (pareja, convivencia, amor y sexo) para que no tengan que estar todas en la misma persona. No necesariamente tienes que tener todo eso en tu relación y tampoco tienes que priorizar tus relaciones sexuales sobre las que tienes con tus otras relaciones. La clave es encontrar la forma en que te conectas con alguien, y en cultivar la parte que funciona para ti, sin tener en cuenta las expectativas de la sociedad sobre lo que debes hacer.
¿Por qué no puedes tener una amistad romántica o un amigo sexual con el que no estás involucrado de ninguna otra manera? ¿Por qué no puedes tener una pareja con la que no eres romántico o sexual? Los términos monogamia y poliamor hablan mucho sobre sexo y romance, cuando hay personas que no son románticas o son asexuales, y esas personas también tienen relaciones (y entrarían dentro de la anarquía relacional).
Vamos, que puedes ser poliamoroso y estar en una anarquía relacional, pero el poliamor no es un subconjunto de la anarquía relacional y viceversa. Y, por ejemplo, con los swingers no tendrían nada que ver ya que estos restringen el tema sentimental y de la pareja. Sí son abiertos en cuanto a la sexualidad, pero tienen muchas normas y uno de ellos no puede coger e irse por su cuenta con terceros u otras parejas sin el consentimiento de su pareja original. Existen relaciones swingers abiertas, sí, pero no es lo más común.
Y hablando de swingers… Si quieres saber más sobre su mundo pulsa aquí.
Espero que con todas estas explicaciones os hayáis aclarado en cuanto a este concepto que sirve para diferenciar bien nuestra forma de relacionarnos con los demás, que es de lo que se trata. ¡Amor ante todo!
Y como siempre, si estáis interesados en otro tipo de relaciones alternativas como el poliamor, las relaciones abiertas, swingers y mucho más, no olvidéis registraros gratis en Poliamoris, descargaros nuestra App para conocer personas afines con el mismo interés en común.
¡Muchos besos y abrazos poliamorosos para todos! ¡Hasta la próxima!
