En las relaciones poliamorosas se recomienda realizar un contrato/acuerdo (que siempre es revisable), en el que añadir los puntos que consideremos más importantes y esenciales para la nueva relación que vamos a iniciar.
Se puede empezar sentándonos frente a frente, preguntándonos qué es lo que queremos, necesitamos y lo que esperamos de esta nueva relación… Seguido por una “lluvia de ideas” de las condiciones y/o requisitos os gustaría que estuvieran presentes en vuestro acuerdo.
También hay que tener en cuenta que se puede acudir a un profesional para que nos ayude a iniciar el proceso o diseñar el contrato en caso de que la situación nos genere malestar y/o confusión. De hecho, en ocasiones puede ayudar a conocer qué es lo que se desea realmente a través de las conversaciones que pueden surgir en terapia.
¿Qué puntos podemos añadir en un acuerdo de poliamor?
Los puntos de ese acuerdo/contrato deben contener lo que necesitáis y queréis en vuestra forma de relacionaros con otras personas. Así que se puede hacer un listado de forma realista de lo que esperamos y que lo que esté en el acuerdo siempre sea de forma consensuada y de acuerdo por ambas partes.
Debe contener todos los aspectos bien definidos que consideráis importantes para vuestra relación (obviamente siempre se pueden ir revisando, y más a medida que conozcáis a otras personas).
Éstos pueden ser:
- ¿Qué tipo de vínculos tendremos con otras personas? Se pueden querer que existan todo tipo de vínculos, puede que solo sexual y que no se cree uno emocional, o preferir uno emocional, intelectual… a uno sexual, etc. Así que definirlo es algo muy útil y necesario para empezar.
- ¿Solo tenemos un vínculo principal? ¿O tenemos más? Puede que como pareja poliamorosa queráis conservar ser el vínculo principal de esa persona, o por el contrario queréis tener varios vínculos principales. Incluso hay personas que añaden un máximo.
- ¿Vamos a hablar sobre los nuevos vínculos que tengamos? Como siempre digo cada relación es única y hay personas que tienen la confianza para hablar de lo que sienten por otras personas y explayarse, dar detalles: En cambio hay otras a las que que no les interesa hablar de ello. Aunque es necesario que todas las personas vinculadas conozcan la existencia de las otras.
- Limitar zonas donde crear vínculos. Por ejemplo, no entre el grupo de amistades, no en el lugar de trabajo, en caso de trabajar juntxs…
- Matizar los roles/horarios/actividades de cada unx en caso de tener menores en común a cargo
- Incluso se pueden anotar acuerdos para futuros bebés –Embarazo, post parto, lactancia… (que me gustaría ofreceros aquí en Poliamoris un artículo más adelante ya que considero un tema importante).
Debéis tener presente que esto son sólo unos pocos ejemplos de lo que se podría añadir en un contrato para una relación poliamorosa. Lo principal es que estéis satisfechxs con lo que acordáis.
Las relaciones van evolucionando y hay momentos en los que se debe poner de nuevo la relación en el punto de mira (con nosotrxs mismxs o con ayuda de un/x profesional) y redefinir puntos o aspectos del contrato. Así que la (auto)revisión de nuestra(s) relacione(s) está en constante cambio…
Por ello cada relación nueva es un mundo diferente y existirán nuevos códigos y formas de relacionarse. Y no significa pasar la ITV cada año, pero si tener claro que una relación es un SER VIVO: y a medida que madura y crece hay que tomar decisiones y hacer cambios.
¿Si solo tengo un vínculo soy menos poliamorosa?
Podréis también comprobar que incluyo las “s” entre paréntesis, básicamente porque no considero que tener muchas relaciones te haga una persona más poliamorosa y que solo tener uno (o ninguna) menos.
Me explicaré: El poliamor no es solo empezar a iniciar relaciones con varias personas. Hay que tener claro que a pesar de que seamos buenas personas, tengamos responsabilidad afectiva y creamos que podemos gestionar varias relaciones y diferentes emociones… Es necesario hacer un gran trabajo de introspección y deconstrucción, de ver todas las cosas que debemos trabajarnos y las cosas que NO queremos en nuestra vida.
Es tener claro que existen muchas posibilidades de relación según el momento vital en el que nos encontremos. Y que todas, son igual de válidas mientras nos revisemos, hagamos las cosas de forma consensuada y analicemos bien desde dónde nos relacionamos y lo que queremos crear.
Lo importante es cómo mantengo esas relaciones, no cuántas tengo… Centrémonos más en la calidad que en la cantidad.
Besos y abrazos. ¡Hasta el próxímo artículo!
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