En este mundo del poliamor no existen dos acuerdos iguales, pero quiero compartir contigo los puntos en común que considero que todo acuerdo de relación poliamorosa, independientemente de la forma en que se materialice, debe tener para ser lo que llamo un éxito.

Pero primero…

¿Qué es un acuerdo de éxito?

Un acuerdo de éxito en una relación poliamorosa es aquel que está formulado de forma consciente y busca ser coherente con la forma de ser de cada persona para que las relaciones fluyan en plenitud.

De esta manera, las dinámicas de tiempo y espacio de cada relación se materializan según los intereses que motivan cada relación en vez de basarse en privilegios que exigen las etiquetas como ‘novia’, ‘amiga’ o ‘amante’, por ejemplo.

4 características esenciales de los acuerdos de éxito:

  • Las condiciones suelen ser fijas o modificables con el tiempo. Lo que nos lleva al siguiente punto:
  • El sentido común y el mayor bien común, sustentan de forma sine quanon estos tipos de acuerdos. Lo que nos lleva al próximo punto:
  • No son útiles para personas que buscan sentir exclusividad o privilegios y que no buscan cambiar estos comportamientos, ya que tarde o temprano intentan imponer sus deseos sobre el sentido común, truncando el fluir de las relaciones. Lo que nos lleva al siguiente punto:
  • Todas las personas implicadas deben desear con el alma regirse por el amor incondicional, esto les da la fortaleza para atravesar cualquier miedo, inseguridad o celos que pueda haber hasta neutralizarlos.

Pues bien, quizás ahora te preguntes, ¿cómo llevo toda esta teoría bonita a la práctica?

Para ello, lo primero que te recomiendo es que describas tu momento actual con el máximo detalle posible.

Expresa en un papel todas tus inquietudes, tus compromisos, cuáles son tus intereses personales, tu disponibilidad y lo que deseas materializar en tu vida relacional a corto y largo plazo.

Quizás preguntarte, ¿a dónde quiero llegar con el poliamor?

Después de tener esta tarea hecha, observa a tus vínculos o visualiza a las futuras personas con las que te gustaría vincularte y pregúntate qué tenéis en común y qué os une de verdad, ya que esta será la razón de vuestra relación poliamorosa, por lo tanto, el punto de partida del tiempo y el espacio que compartiréis.

Convivencias poliamorosas en práctica.

Una pregunta que recomiendo meditar es: ¿cómo deseas convivir?

¿Deseas vivir solo o ser parte de una red? ¿Crear una familia o añadirte a la crianza de otros niños? ¿Vivir en un estado de anarquía relacional o tener una relación abierta?

Es posible que en la juventud no te lo preguntes, pero te servirá para tener claridad sobre tus límites y prioridades cuando estés conociendo a una persona para ver cómo vuestros estilos de vida encajan en un cotidiano común. Ya que podrás enamorarte de múltiples personas, pero no siempre querrán lo mismo como para sostener una convivencia.

Hacerte estas preguntas no significa tener las respuestas claras, todo llega a su ritmo… Hasta puede ser que metas la pata para darte cuenta de lo que es posible.

No te machaques más de la cuenta por ello si no era tu intención, la experiencia es la madre del aprendizaje.

acuerdos poliamor

Los acuerdos en las relaciones poliamorosas se revisan

Por supuesto, hay partes de los acuerdos que son flexibles, ya que no eres la misma persona a los veinte que a los treinta, y la vida da muchas vueltas.

Siempre aconsejo hacerlo desde la consciencia en vez de la ansiedad o por el simple hecho de creer que “necesita” un cambio porqué sí, ya que esta suele ser una vía de escape que a la larga vuelve a surgir sin haber ido al fondo de la cuestión y destruye todo lo que habías creado…

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