¡Hola, hola queridos poliamorosos y poliamorosas! Y sí, hoy hablamos sobre poliamor y, por qué no, de otras formas de relacionarse, porque puede que no estéis hechos para esta forma de amar, pero sí para otro tipo de relaciones liberales. Por ello hay que hacerse las preguntas adecuadas para saber si somos de verdad poliamorosos.
En muchas ocasiones hemos investigado acerca del tema, hemos leído libros, novelas y hasta visto películas o series, pero puede que quizá el poliamor no sea para nosotros. Porque una cosa es verlo y otra vivirlo, ¿verdad? Debemos adentrarnos en las profundidades de nuestra mente y cuerpo y saber si de verdad podríamos valer para estar en una relación poliamorosa y de qué tipo o, por el contrario, estar en una relación swinger o una relación abierta.
Por ello, saber o no si podríamos ser poliamorosos, es algo fundamental para que si en algún momento surge la chispa, podamos llevarlo a cabo sin problemas y dejándonos llevar por el corazón, que al fin y al cabo de eso se trata, de amar.
¿Pero cómo saber si somos poliamorosos?
Lo primero es adentrarte en las profundidades de tu ser (qué místico me ha quedado esto!) y recordar momentos de tu vida pasados y presentes.
¿En algún momento habéis deseado a otras personas teniendo pareja?
Si vuestra respuesta es sí, podríais ser swingers (o estar en una relación abierta) o poliamorosos. Porque hablamos de sexo. Desear no es amar, aunque pueden ir de la mano. Si simplemente habéis deseado o deseáis a otras personas además de vuestra pareja, pero no queréis enamoraros (cosa difícil de elegir), podéis quedaros en este punto y practicar el intercambio de parejas o estar en una relación abierta donde cada uno vaya por su cuenta. O vale, sí, podéis romper e ir a por esa persona… Pero eso sería una monogamia seriada, algo que dista bastante de Poliamoris 😉
¿En algún momento os habéis enamorado de otras personas teniendo pareja?
Ojito, porque esto ya son palabras mayores. Una conversación, varias conversaciones, cafés, quedadas y… Surge la chispa. Y tienes pareja. ¿Qué puedes hacer al respecto? Y que nadie diga que nunca le ha pasado, porque puede ocurrir. Pero claro, la gente en general piensa que la única forma de cumplir sus deseos es dejando a su actual pareja. Que sí, que si no eres feliz con ella o él es lo correcto, pero ¿y si no? ¿Por qué no elegirlo todo?
Está claro que tu actual pareja puede que no esté de acuerdo con ser poliamorosos y ahí tendríais un problema, pero más vale intentarlo que quedártelo todo para ti ¿verdad?. Si eres soltero o soltera no hay problema porque basta con explicarlo bien a tus nuevas parejas, pero si ya tienes pareja, no es tan fácil como parece. Aunque lo hables día sí, día también, a la hora de comentárselo, vienen los sudores fríos.
Y sé que cuesta, pero tarde o temprano hay que decirlo, contarlo y salir airosos de ello, porque al fin y al cabo es lo que nos dicta el corazón.
¿Os habéis planteado alguna vez vivir con más de una pareja?
Una vez que hemos hablado con nuestra pareja o vínculos y lo tenemos todo claro, vienen las decisiones más importantes y son las del día a día. ¿Haremos vida todos juntos o por el contrario tendremos una vivienda principal y otras secundarias? O también pueden valer todas por igual ya que el poliamor jerárquico es una opción, pero no es la única elección.
Y es que cuando somos poliamorosos, deseamos en parte (porque nada es al 100%) vivir con aquellos a los que amamos. Está bien eso de vivir solos al principio, pero llega el día en el que queremos compartir algo más y tener nuestro nido o nidos con nuestras relaciones. Y ojo, cada uno puede vivir en una casa separada si es lo que quiere, pero cuando estás a gusto con alguien, al igual que pasa en las relaciones monógamas, sientes que quieres dormir y despertar con esa persona y tener una vida juntos.
¿Una misma casa o distintas? Eso dependerá del tipo de relación poliamorosa que tengáis.
Esto de la convivencia los swingers o las relaciones abiertas no lo pueden hacer. Si solo concebís vivir con una sola pareja en una misma casa y no queréis implicaros sentimentalmente con nadie más, puede que vuestro estilo de vida sea más tradicional y solo queráis tener vuestras aventuras puntuales fuera de casa.
¿Sentimos especial cariño o amor hacia personas concretas?
Si vuestra respuesta es sí, podría ser que esa persona o personas fuesen en un futuro vínculos o parejas vuestras. El poliamor no implica necesariamente que haya sexo de por medio. Hay personas asexuales que se declaran poliamorosos o poliamorosas y personas que están dentro del poliamor solo de forma sentimental y que luego, si todo evoluciona o si apetece, puede haber sexo de por medio. Aunque el sexo es un término muy amplio y no solo implica que haya penetración. No seamos simples.
Y en este punto o pregunta, podemos profundizar más aún, ya que a veces hasta nos ha ocurrido algo así con personas de nuestro mismo sexo, aunque nos consideremos heterosexuales. Querer a alguien, amarlo, es algo que no entiende de géneros. Abrirse al (poli)amor es lo más sano y maravilloso que podamos hacer. Negarse a que podemos amar a más de una persona es totalmente absurdo, nuestra naturaleza nos reclama abrirnos y ser sinceros con nosotros mismos y los demás.
Incluso si sois swingers, llegará un momento que por vuestra cabeza ronde aquello de… ¿Y si intentamos algo más?
¿Alguna vez habéis deseado estar con varias personas a la vez y que todas valgan por igual?
Aquí podríamos estar hablando de una anarquía relacional donde no existen las reglas y normas, pero también podríamos ser poliamorosos, estableciendo unas bases y donde puedas estar a gusto con aquellos a los que ames. En este caso podéis ser independientes de todas vuestras relaciones o pactar con cuántas personas podríais estar a la vez, con cuántas queréis vivir, etc.
En el caso de ser swingers o tener una relación abierta, esto no podría ser, ya que lo que prioriza es una pareja principal, la cual se reserva lo sentimental, la familia y la convivencia. Aquí hablamos de relaciones duraderas y estables donde se puede querer o amar a quien te plazca y con el consentimiento de los demás. O no. Porque si estás en una anarquía relacional, nadie te pedirá explicaciones ni habrán límites de ningún tipo. Puedes tener sexo con quien quieras y tener las relaciones sentimentales que te plazca.
¿Alguna vez hemos sentido celos de lo que haga o deje de hacer nuestra pareja fuera de casa?
Si nuestra respuesta es sí, lo tenemos complicado, aunque no imposible. Los celos son un tema que se puede superar conociéndonos a nosotros mismos y a nuestra pareja (o parejas). Está claro que sentir celos con ella o él presente se puede dominar más fácil que cuando no la vemos o lo vemos. En ocasiones, los celos son un indicio de inseguridades internas nuestras. Y de hecho, los celos son algo natural por la cultura que nos han implantado desde pequeños ¿o debería decir ideología?. La posesión enfermiza, la monogamia y el juntos para siempre son algo que tenemos que superar tarde o temprano.
Y sí, los celos hay que superarlos tanto para ser poliamoroso, swinger o estar en una relación abierta. No te queda otra.
¿Qué te han parecido todas estas preguntas? ¿Te han servido para aclararte acerca de si eres o no poliamoroso o poliamorosa? Lo más importante es conocerse a uno mismo y dar un paso al frente. Porque nadie dijo que sería fácil ni rápido, todo requiere tiempo, algo escaso hoy en día. Si nos dejamos llevar por lo que los demás dicen o está bien, fracasaremos y un día, cuando nos levantemos y nos miremos al espejo, nos daremos cuenta de que no estamos viviendo la vida que queremos. Así que adelante, luchad por aquello que amáis, porque nadie lo hará por vosotros.
¡Nada más por hoy! Esperamos que toda esta información os haya sido de utilidad y si quieres adentrarte más en el maravilloso mundo del poliamor, no lo pienses más y crea gratis tu perfil en la comunidad Poliamoris, descarga nuestra App, marca la opción «Poliamor» y comienza a conocer personas poliamorosas y parejas con el mismo interés y ganas de disfrutar juntos el Poliamor en Poliamoris.
¡Muchos besos y abrazos poliamorosos para todos! ¡Hasta la próxima!
